Hoy quiero hablarles del equinoccio y el comienzo del Zodíaco.
El 20 de Marzo a las 12:34 de Argentina, en el Hemisferio Sur comienza el Otoño, mientras que ese mismo día a las 15:34 de Inglaterra en el Norte empieza la Primavera.
En este punto del año, comienza el Nuevo Año Astrológico. ¡Así es, no coincide con el calendario que usamos diariamente!. Este día el Sol pasa al signo de Aries, al mismo tiempo que cambia de estación.
EL EQUILIBRIO
En este momento, el día y la noche duran lo mismo.
Hay equilibrio. Esto remite al eje Aries – Libra (Libra como opuesto complementario de Aries y el signo al que pasa el Sol en el equinoccio de Septiembre).
Libra es el signo del balance y la armonía, que necesita un contrapeso enfrente para generar ese balance. Ese opuesto es Aries, que a la vez necesita de algo enfrente para reconocer su individualidad, en contraposición con la de otros.
Es súper interesante como las energías de estos signos con respecto a los equinoccios nos ayudan a entender los misterios de la vida.
En todo el planeta en el momento de los equinoccios hay un equilibrio donde luz y sombra están perfectamente balanceados (distinto en los solsticios, donde en un Hemisferio la noche es la más larga del año y en el otro el día es el más largo del año).
Es un punto intermedio entre el frío que se va y el calor que se viene (o al revés, según qué equinoccio sea).
Ya saben que a mí me gusta explorar estas cosas desde un lado simbólico, y reflexionar qué significan estas palabras para nosotros:
- Punto intermedio
- Equilibrio
- Luz y sombra
- Balance
- Traspaso
- Igualdad
No voy a hacer la reflexión por ustedes, claro! Pregúntense en qué situaciones de sus vidas puedan aparecer de forma relevante estos términos.
LOS 4 SIGNOS CARDINALES
Y ahora sí continuemos con los signos. Como les decía, primavera y otoño empiezan cuando el Sol está en el grado 0 de Aries o Libra, según el hemisferio.
El Verano y el Invierno comienzan en el grado 0 de Cáncer o Capricornio, de nuevo según el Hemisferio.
Estos 4 signos son de modalidad Cardinal. Son signos con cualidades de iniciativa (con ellos inician las estaciones), de liderazgo y dirección.
Cuando empieza una nueva estación, marca una dirección clara en la naturaleza hacia los procesos que son propicios de cada estación. Antes del cambio de estación, estamos en una dinámica determinada, por ejemplo durante el invierno tendemos a guardarnos más, estamos menos sociables o procuramos “guardar” provisiones para no tener que salir tanto.
Entrando la primavera, esa dinámica pide cambiar de estado y empezamos a entrar a un tono más animado y de creación (por ejemplo empezando a plantear objetivos para el verano que nos llevan a tomar acciones).
De distintas maneras, los 4 signos cardinales comparten esto de redireccionar, plantear objetivos, abrir caminos.
Podemos preguntarnos en esta entrada y comienzo de estación, qué pasa con nuestras propias habilidades para decidir, direccionar, liderar, iniciar.
Es un lindo trabajo porque durante la primavera o el otoño, es buen momento para realizar acciones en sintonía con lo que queremos para el verano o invierno.
VOLVER A CONECTARSE CON LA NATURALEZA
Con el estilo de vida que llevamos es probable que nos hayamos desconectado un poco de la ciclicidad de las estaciones, y creo importantísimo volver a conectar con ellas.
Pienso que este tipo de reflexiones nos ayudan a volver a escuchar a la naturaleza y volver a escucharnos a nosotros mismos, y esto a su vez ayuda a potenciar nuestros deseos y objetivos humanos y sociales, ya que nos ayudan a que nuestras acciones o momentos de pasividad estén en sintonía con la naturaleza.
Si aprendemos a utilizar la corriente a favor en vez de nadar en contra, la vida nos sería mucho más fluída.
La entrada a nueva estación es un hermoso momento para reflexionar sobre todo esto, y decidir qué haremos en estos meses previos al verano o invierno.
Si nos acercamos al verano, reflexionar cómo queremos disfrutar del fruto de lo trabajado durante el año, qué premios me quiero dar, cómo voy a celebrar el calor y el aire libre…
Si estamos acercándonos al invierno, cómo quiero que mi hogar me nutra, qué quiero ver construido en él (física o emocionalmente) para disfrutar de su cobijo, de qué cosas me quiero “abastecer” para tenerlas a mano en los días más fríos…
Son algunas sugerencias para reflexionar, ya que en esta estación previa, en la que estamos entrando ahora, podemos enfocar parte de nuestra energía en eso que queremos experimentar en el próximo verano/invierno.
Ojalá esto nos ayude a estar más cerca de la naturaleza y a escuchar más a nuestra esencia, ¡que es la que de verdad sabe qué queremos!
¡Feliz comienzo de Primavera en el Norte y feliz comienzo de Otoño en el Sur!
